El mundo esta cambiando a niveles olímpicos, la forma de hacer negocios y la forma de comunicarnos; twitter ha demostrado ser el gran ganador de los Juegos Olímpicos Londres 2012 para entenderlo mejor, dejo el artículo de Andy Stalman con su analisís del tema:
La revolución olímpica de Twitter
Para que una serie de circunstancias y acontecimientos alcance el estatus de revolución, necesita de una contrarrevolución que la legitime. Esta es, a grandes rasgos, la teoría que publicaba Malcolm Gladwell en The New Yorker. Desde mi punto de vista, nos encontramos ante una auténtica revolución aunque seguramente, para que sea una certeza, no sólo precisaremos de una contrarrevolución, sino también de la perspectiva que ofrece el paso del tiempo.
Si bien sectores como el petróleo o la construcción han manejado los hilos en el pasado, el futuro apunta a un nuevo escenario, en el que los activos más intangibles adquieren gran protagonismo. De esta forma, el conocimiento, el talento y la creatividad se abren paso.
Tanto las relaciones entre los ciudadanos como las que se desarrollan entre los países se han alterado por la irrupción del espacio digital, redibujando la distribución del poder. Un poder en el que, a veces, las empresas juegan un papel tan determinante como el de los gobiernos.
Sobre las empresas, la consultora Millward Brown asegura en un informe que, de las 50 marcas con un crecimiento más rápido, 10 pertenecen al sector de la tecnología. De las 20 compañías con mayor valoración bursátil, 6 son tecnológicas. De ellas, Apple, una vez más, lidera el ranking y sustituye a sectores todopoderosos como la energía o la banca. Por ejemplo, en 2011 las ganancias de Apple superaban los ingresos de Google y su tienda iTunes generaba 50% más que todos los ingresos de Yahoo en los mismos doce meses.
Por otro lado, en este escenario, unos países se mueven mejor que otros. Algunos se mantienen como meros espectadores y otros se niegan a aceptar que han perdido su posición privilegiada. Y también encontramos a unos pocos que viven en una frenética efervescencia.
El caso más llamativo es el de China y su capacidad para incorporar el cambio a su economía, que es un matiz clave en el desarrollo de una nación. Por ejemplo, la web a través de la cual se venden los billetes de los trenes chinos (www.12306.cn) es la más consultada del mundo, registrando más de mil millones de visitas diarias.
Otro proceso interesante es el que vive Oriente Medio. Allí, uno de cada dos estudiantes es mujer y el árabe es el idioma que más rápido se expande en Twitter, alcanzando un desarrollo de hasta un 2.000% más, en los últimos 12 meses.
Continuando con el caso de Twitter, ha quedado demostrado que ha sido el gran ganador de los Juegos Olímpicos. Y que sigue redibujando la forma de comunicarnos, de informarnos y de interactuar.
Según informó el COI, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 han sido más vistos en internet que en televisión convencional, logrando un hito en la historia de las transmisiones deportivas. Las palabras exactas fueron: “por primera vez en la historia, la audiencia más grande se encuentra en Internet y los teléfonos celulares y no en la televisión”.
En The Next Web leemos que se han enviado más de 150 millones de tuits y que los Juegos más sociales de la historia hicieron que el protagonismo no fuese de los medios sino de la gente y de los deportistas.
La ceremonia de clausura batió el record olímpico de tuits por minuto en el momento del retorno de las Spice Girls. Se registraron 116.000 tuits por minuto (TXM). Sin comentarios.
En el plano deportivo, el hijo del viento logró 80.000 TXM en los 200 m y 74.000 TXM en los 100m. Michael Phelps y Tom Daley vinieron después de Bolt como los más comentados y mencionados.
Como no podía ser de otra manera, el deporte más popular en Twitter fue el fútbol, seguido de la natación.
Sin dudas, la influencia que ha tenido esta red social en los Juegos Olímpicos se relaciona con la necesidad de la gente de compartir y de ser oída. Si bien estos deseos no son nuevos, las posibilidades que nos ofrece la tecnología para conseguirlos sí lo son.
A pesar de todos estos cambios y de las señales positivas que podemos ver en las diferentes tendencias, todavía se percibe en algunos ambientes un poco de aversión al cambio. Como decía Charles Kettering: “La gente tiene la mente muy abierta hacia las cosas nuevas siempre y cuando sean exactamente iguales a las viejas”.
Es esa hostilidad hacia las cosas nuevas la que deberíamos combatir.
Andy Stalman
Fuente: Tendencias21