«La gente corre, las marcas corren, el mundo corre, nadie sabe muy bien ni hacia donde ni por qué, pero corren…» Grandes cambios ocurren en el mundo, vivimos una verdadera revolución tecnológica, si ahora no nos adaptamos solo quedaremos como unos meros espectadores diciendo lo que pudimos hacer pero que no lo hicimos. Paremos un momento, veamos a donde corren y vayamos a la par, esforcémonos por estar entre los primeros.
Leí un artículo de Andy Stalman y quiero compartirlo, a la fecha que escribo este post ya pasaron 6 meses desde su creación, pero es igualmente inspirador y revelador la información que tiene.
La era digital
El mundo se llena de contrastes, de cambios veloces. La relación entre marca y consumidor se transforma a un ritmo frenético, menos lo esencial. Las marcas sólo se hacen realidad en su relación con sus públicos. Por ello, cualquier acción relacionada con la imagen de una compañía debe tener en cuenta, de forma prioritaria, el factor humano. Cambian los detalles, los imperios, las relaciones, el cambio. Pare. Piense. Haga. Cambie.
El Presidente de Estados Unidos tuitea con sus ciudadanos y el CEO de Google asegura que el objetivo principal de su compañía es que la gente comparta on line de la misma manera que lo hace en el mundo real. La misma compañía que en 1999 tenía 8 empleados y 500 mil búsquedas/día, 11 años después cuenta con 28.768 empleados y 3.600 millones búsquedas/día. “La única razón para que el tiempo exista es para que no ocurra todo a la vez” aseguraba Einstein, con su sabiduría característica.
Pare. Piense. Conéctese, pero no a internet. Conéctese. Mire un rato por la ventana. Desconecte para conectar.
En Edimburgo termina una nueva edición de Ted Global. Yang Lan, la Ophra de China dice: «Ser diferente es bueno, puedes tener la oportunidad de marcar la diferencia». Ser diferente es relevante, para las marcas que como las mencionadas han marcado la diferencia. No vale con decir, hay que hacer. No alcanza con tener un discurso, los hechos mandan. La gente cree en lo que ve. Un gramo de hacer vale más que un kilo de promesas. Si se quiere cambiar, hay que cambiar. Hay que hacerlo.
Como apunta con sabiduría terrenal Sebastián Fernandez de Lara “la mujer consumidora es emocionalmente fiel y racionalmente práctica. Cuando la marca llega el vínculo es sólido”. Continua diciendo: “las mujeres, son prescriptoras, decisoras y decisivas. Las mujeres son las que mandan, las marcas deben tenerlo claro.” El 70% de las compras de bienes y servicios en España vienen precedidas de una consulta en Internet y el 80% de nuestras compras depende de las emociones. En esos porcentajes las mujeres reinan, definen y eligen.
Pare. Piense. Desconecte. Mire. Observe. Experimente y recuerde: Cambia, todo cambia y seguirá cambiando. Hasta el cambio, cambia.